El diario norteamericano The New York Times estableció el pasado 28 de marzo su versión online como un sitio de pago para los consumidores. Restringiendo, de esta forma, el acceso totalmente gratuito a su página web oficial.
Dicen que el que la sigue la consigue, pero no se sabe si esta vez será así, pues este diario ya puso en marcha la misma iniciativa cinco años atrás. Pero ahora la cosa es diferente, el diario neoyorkino intenta seguir los pasos del periódico The Wall Street Journal, medio de prensa escrita que actualmente se encuentra obteniendo beneficios con su web de pago.
Es obvio que los periódicos consideren incongruente cobrar por una información en papel, que se encuentra, exactamente igual, gratis en internet. En consecuencia, es lógico entender que los lectores no van a pagar por algo que pueden obtener a coste cero.
Originariamente la prensa escrita no se creó para regalar información, siempre ha sido de pago o por lo menos lo era hasta el nacimiento de internet. ¿Por qué ahora con las nuevas tecnologías han de ofrecernos gratis la información, si no lo habían hecho hasta el momento? Pues bien, la clave está en garantizar a los usuarios un periodismo de calidad, una información que los lectores estén dispuestos a consumir aunque tengan que pagar.
Si el nuevo intento del diario norteamericano sale bien, serán varios los periódicos que apuesten por esta medida e irán uno detrás de otro privatizando sus soportes digitales, hasta tal punto que la prensa escrita vuelva a ser en su totalidad de pago y recurriremos a la televisión para encontrar información gratuita, como se ha hecho toda la vida.
